Ordenamiento territorial en Yucatán: lo que todo inversionista debería saber
El crecimiento inmobiliario bajo lupa
En los últimos años, Yucatán ha experimentado uno de los crecimientos inmobiliarios más acelerados del país. La oferta de terrenos, privadas y desarrollos se multiplica cada mes, pero pocos inversionistas se detienen a entender el marco que regula ese crecimiento: el ordenamiento territorial. Comprender cómo funciona esta herramienta es esencial para invertir con certeza y evitar riesgos legales o ambientales.
¿Qué es el ordenamiento territorial?
El Ordenamiento Ecológico y Territorial de Yucatán (POETY y POETCY) es el
instrumento que define dónde se puede construir, con qué intensidad y bajo qué
condiciones ambientales.
Su objetivo es lograr que el desarrollo económico y urbano crezca de forma
equilibrada, respetando las vocaciones naturales del territorio.
En otras palabras: el ordenamiento territorial busca armonizar la actividad humana
con la conservación del entorno, evitando que la expansión urbana afecte zonas de
valor ecológico, acuíferos o hábitats sensibles.
Por qué debería importarte como inversionista
Invertir sin conocer el ordenamiento territorial es como construir sin cimientos.
Muchos terrenos en la península se ofertan sin un análisis previo del uso de suelo o sin
cumplir con los instrumentos ambientales requeridos. Esto puede derivar en:
• Proyectos que no obtienen permisos de construcción.
• Sanciones ambientales.
• Pérdida de valor o imposibilidad de escriturar.
Por eso, todo inversionista responsable debe exigir que el proyecto cuente con
compatibilidad ambiental y legal, respaldada en el POETY o POETCY.
Las zonas más reguladas en Yucatán
El estado está dividido en Unidades de Gestión Ambiental (UGA), cada una con
diferentes grados de aprovechamiento:
• UGA de aprovechamiento controlado: permiten desarrollos, pero bajo criterios
de sustentabilidad.
• UGA de conservación: limitan o prohíben usos urbanos o industriales.
• UGA de restauración: priorizan la reforestación o recuperación ambiental.
Conocer en qué UGA se ubica un terreno es clave antes de invertir o desarrollar.
Inversión con certeza: un nuevo estándar
Los proyectos que integran el ordenamiento territorial desde su concepción ofrecen
certeza legal y ambiental, además de una ventaja competitiva: generan confianza.
Hoy los compradores valoran los desarrollos que se diseñan con base en los
instrumentos de planeación estatal y federal.
Esa transparencia se traduce en sustentabilidad, en plusvalía real y en confianza a largo
plazo.
El papel de los desarrollos responsables .
Proyectos como los de nueva generación en Yucatán demuestran que es posible
construir sin destruir.
El respeto al territorio, la conservación de la vegetación y la planeación bajo el
ordenamiento vigente son las bases de un desarrollo responsable.
Porque el verdadero éxito inmobiliario no está solo en vender, sino en edificar
comunidades que perduren.
Invertir con conocimiento no es una opción: es el nuevo lujo.
Quien entiende el territorio, invierte con visión.
Y quien invierte con visión, contribuye a un Yucatán más equilibrado y consciente.
Es interesante ver cómo el desarrollo sustentable dejó de ser solo una tendencia para convertirse en una responsabilidad real.
Lo mejor es cuando los proyectos logran equilibrar crecimiento, comunidad y entorno natural, algo que pocas veces se logra bien en la costa de Yucatán.
Muy buen artículo.
Muchas veces se habla de invertir sin entender cómo el ordenamiento territorial define qué se puede hacer y qué no en cada zona.
Tener claridad sobre esto es clave para que una inversión inmobiliaria sea segura y sustentable a largo plazo.